¿Cómo tranquilizar a un gato en el coche?

La comida, como siempre y en todo momento, se expone como una aliada primordial para educar al gato y, en un caso así, para asistirle a sobrepasar el temor al vehículo.

Por consiguiente, si el gato no se aproxima al turismo, podríamos atraerlo utilizando la comida como arma.

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Para muchos gatos, un producto calmante con feromonas puede diferenciarse entre si se sienten cómodos o alterados mientras que viajan. Feliway Aerosol imita las feromonas naturales de tu gato, haciéndole comprender que todo está bien y haciéndole sentir cómodo, seguro y relajado a lo largo de los paseos.



De a poco amoldarlo al turismo

En el momento en que el gato se acostumbre a estar en el transporte, de a poco empezaremos a amoldarlo al turismo. Para iniciar, meteremos a nuestra gata en el turismo en su transportín a lo largo de unos minutos sin moverla. Hablamos de llevar a cabo una simulación de un viaje en turismo real (no olvides ponerte en la piel del conductor).

Ahora, vamos a poder efectuar pequeños viajes, de 5 a diez minutos, siempre y en todo momento observando el accionar del gato. De a poco se va a poder ver que el animal por el momento no va a estar ansioso ni miedoso.

Capacitación en Transportín

Por seguridad, los gatos tienen que viajar en un transportador mientras que estén en el vehículo, no hay que llevar al gato suelto en el vehículo.

Una mascota suelta se transforma en un proyectil de piel por incidente. El transportador ha de ser suficientemente grande a fin de que el gato se levante, gire y se acueste de forma cómoda.

Pero, evidentemente, tu gato precisa acostumbrarse al transportador, poner su arena higiénica, ciertos juguetes o quizás algo de yerba gatera en el transportador y sostener la puerta abierta. Deja que tu gato entre y salga de la caja en el momento en que desee.

Juguetes dispensadores de comida

La comida es algo que relaja a los gatos asimismo en ocasiones agobiantes. Si además de esto se combina con un juguete que dispensa comida, el resultado puede ser una calma absoluta para el gato.

Hay juguetes en los que puedes poner comida dentro. Tienen una pequeña válvula por la que sale la comida en pequeñas proporciones. Mientras que el gato juega, ocasionalmente le sale un trozo de comida. Y si deseas mucho más, debes proseguir jugando.