En caso de que tu mascota se enferme o sufra una lesión, un seguro veterinario te brindará tranquilidad y bienestar financiero. Si no sabes qué es, cómo funciona y cuáles son sus beneficios, te recomendamos que nos acompañes hasta el final de la publicación.
¿De qué trata un seguro veterinario?
Es una póliza de seguro especial que tiene el objetivo de cubrir los gastos relacionados con el bienestar y la salud de las mascotas. Funciona de manera similar al de los humanos: si tu mascota se enferma o hay que intervenirlo quirúrgicamente, el seguro interviene de forma financiera para aligerar la cara económica.
Es una excelente manera de proteger tus finanzas y la salud de tu perro o gato. Los costos asociados a veterinarios y tratamientos para mascotas están en alta. No todas las personas cuentan con los recursos para cubrir el presupuesto de su bolsillo. Una póliza, dependiendo del tipo, paga una parte de las facturas médicas para manejarlas y que no alteren tus finanzas.
Tiene varios nombres: pólizas para mascotas, seguros veterinarios para perros y gatos, seguro de salud para animales, etc. Sin embargo, hacen lo mismo: ayudan a los dueños a pagar los costos de atención veterinaria en caso de que tu mascota se enferme o lesione.
¿Cómo funciona el seguro veterinario?
Es importante entender cómo funciona un seguro veterinario. Primero que nada, está compuesto de dos partes: la cobertura (el tipo de emergencia o atención médica) y los deducibles, que es la cantidad de dinero que cubre el seguro de la factura total.
Luego, hay varios mecanismos utilizados para el seguro veterinario, como los que actúan para pagar la factura de la cobertura o los que reembolsan una parte del dinero.
Por ejemplo. Supongamos que tu perro sufre una lesión en su pata y debes atenderlo con el veterinario. Cuando te dan la factura, el seguro puede actuar de dos maneras: la paga de inmediato, antes del procedimiento, y luego tienes que ir pagándolo por cuotas, más intereses, hasta el total de la factura; y el segundo es que, tú mismo sacas de tu bolsillo para pagar la factura y luego el seguro médico te reembolsa el dinero a tu cuenta según el porcentaje o deducible pactado.
Debes saber que los planes de seguros veterinarios no cubren el 100% de la factura del veterinario. Lo normal es un 60-70 del monto total. El resto tendrás que cancelarlo tú.
Sin embargo, puedes encontrar un buen seguro veterinario que te cubra el 90% del total de la factura, menos los gastos no elegibles, que son aquellos costos que pertenecen a la factura, pero que no son admisibles como parte de la cobertura.
¿Qué cubren los seguros veterinarios?
Los seguros veterinarios se dividen en diferentes planes. Cada uno con más o menos coberturas y deducibles que otros. Son los diagnósticos y tratamientos que pueden ser cubiertos por los seguros de salud para mascotas:
Es importante que, antes de elegir cualquier seguro veterinario, leas la cantidad de tratamientos y enfermedades que cubre una póliza. Evalúalo con los peligros y riesgos de tu mascota.
Mientras más conozcas, mejor.
¿Cómo conseguir un seguro veterinario?
Para conseguir una de estas pólizas veterinarias, debes ponerte en contacto con una compañía de seguro especializada en mascotas y animales. Luego cotiza según los detalles de tu compañero, como la edad, el nombre, tipo de mascota (si es un perro, un gato o un loro), la edad, la raza y hasta el sexo.
Cada información es importante, ya que puede aumentar o disminuir la cobertura y el deducible del seguro.
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