¿Cómo tomar la temperatura a un gato?
Primeramente, has de saber que la temperatura corporal de tu gato frecuenta rondar los 38-39°C. No obstante, esta temperatura tiende a cambiar a lo largo del día. O sea en especial cierto si tu gato está tomando el sol o ha dormido en un suelo frío. De esta manera, en el caso de agobio, no es extraño que el valor suba sutilmente sobre los 39°C. En un caso así, no debes inquietarte.
- La primera cosa que debe tomar en consideración es escoger el instrumento de medición conveniente. Hay un termómetro electrónico con una punta blanda para eludir que el gato se lastime. Esta es la herramienta sugerida, muy por enfrente de los termómetros de frente y de oído, que no dan datos fiables. Asimismo puede lubricar el termómetro a fin de que se deslice mucho más de forma fácil y sea menos posible que rompa o pinche a su mascota.
- El trámite en sí debe efectuarse sin inconvenientes y con fluidez. Tienes que mantener a tu gato bajo tus brazos mientras que te aseguras de que esté sentado derecho sobre sus patas. Se aconseja la asistencia de un amigo o familiar. Uno de ustedes debe tomar a su gato por el collar. El otro levanta delicadamente la cola para ingresar el termómetro de manera perpendicular en el recto. No tengas dudas en emplear vaselina a fin de que la penetración sea mucho más despacio y menos molesta. No levantes bastante la cola del gato, puesto que puede ocasionarle mal. No introduzca el termómetro bastante profundo (Máximo: 2,5 cm).
- Sostenga el termómetro en exactamente la misma situación hasta el momento en que un pequeño pitido le avise de que el trámite ha finalizado. Retíralo de forma cuidadosa y deja que tu gato juegue nuevamente.
En este momento puedes investigar los desenlaces. Más que nada, no le tomes la temperatura diez ocasiones cada día. Esto no va a ayudar.
¿Cuál es la temperatura corporal de un gato?
- La temperatura habitual de un gato adulto es de 38,3 a 39 grados centígrados.
- Sobre los 39,1 grados, se cree que un gato tiene fiebre suave.
- Una fiebre de 41 grados es altísima y dañina para el gato por el hecho de que puede dañar sus órganos internos si sigue.
Por esta razón, si detectas que tu gato tiene fiebre alta, tienes que entrar en contacto con tu veterinario instantaneamente, puesto que hablamos de una urgencia.
¿De qué manera entender si un gato tiene fiebre?
En contraste a los gatos mayores, los gatos tienen una temperatura corporal tenuemente mayor a los 39,5 grados. Si apreciamos que nuestro gato está mucho más abrigado, que su accionar es menos activo o que está considerablemente más apático, posiblemente tenga fiebre.
Nuevamente, puedes tomarle la temperatura con un termómetro para poder ver si te preocupa. No obstante, es esencial tener en consideración que en ocasiones las primeras vacunas que recibes tienen la posibilidad de ofrecerte fiebre, con lo que la fiebre puede ser un síntoma pasajero. Si prosigue teniendo fiebre varios días tras la vacunación, consulte a un veterinario para poder ver si su condición ha empeorado.
¿Gato febril? Es de este modo como se ve
Gato agotado (Pixabay Photo)
Antes de saber si el gato tiene fiebre o no, observemos su fachada general: terminantemente no se va a ver bien (leer aquí: De qué manera admitir y sanar la fiebre felina: todos y cada uno de los consejos prácticos). Va a estar agotado, fatigado, asimismo tiene la posibilidad de tener contrariedad para respirar y ojos refulgentes. La nariz podría mojarse y los escalofríos podrían ocasionar distintos temblores e inclusive conmociones.
En las axilas, un procedimiento poco confiable
¿Por qué razón no es confiable? Por el hecho de que da igual cuánto tiempo mantenga la pata de su amado gato, siempre y en todo momento acaba moviéndose y la lectura que consigue por norma general no es verdadera.
Procedimiento menos confiable que medir la temperatura rectal o del oído. Tienes que sostener al gato con una mano y poner el termómetro bajo la axila con la otra, eludiendo que se mueva.
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